Gimnasios sostenibles: una fórmula para el bienestar integral

Según la International Health, Racquet & Sportsclub Association (IHRSA), en el mundo hay unos 210.000 centros deportivos y gimnasios con más de 183 millones de socios, que generan una enorme riqueza, estimada en 94.000 millones de dólares, pero también un enorme impacto en el medio ambiente. Estas instalaciones pueden utilizar cientos de miles de litros de agua al año para llenar las piscinas, limpiar las instalaciones, para la calefacción, el aire acondicionado y para hacer funcionar los aseos y las duchas de los vestuarios. Además de ser un recurso agotable, el agua cuesta dinero. Los gimnasios y centros deportivos suelen tener que pagar facturas astronómicas por los gastos de agua y calefacción. Esto significa que cualquier medida adoptada por un gimnasio para ayudar a racionalizar el consumo de agua no sólo promueve la sostenibilidad y ayuda a aliviar la demanda de agua en las comunidades locales, sino que también puede ayudar a reducir los costes de funcionamiento.
Cómo racionalizar el consumo de agua en gimnasios e instalaciones deportivas para ser más respetuosos con el medio ambiente
Los vestuarios son zonas de mucho tránsito que consumen grandes cantidades de energía y agua. Con las medidas adecuadas, replantearse los aseos y las duchas puede reducir los residuos y los costes entre un 20% y un 70%.
Grifos automáticos y limitadores de caudal
Una opción sencilla y rentable para reducir el consumo de agua en los vestuarios sin sustituir los grifos existentes es el uso de sistemas como aireadores, limitadores de caudal para grifos, cabezales de ducha y cisternas de alta eficiencia. Esto reduce el consumo de agua, pero no el derroche que se produce cuando los usuarios dejan los grifos abiertos para enjabonarse, por accidente o por mal uso. La mejor solución son los grifos de cierre automático, ya sean electrónicos o temporizados. Estos grifos reducen el consumo de agua hasta un 70%. Cada vez que una persona se lava las manos con un grifo tradicional y deja correr el agua, puede gastar hasta 12 litros de agua, con un grifo temporizado consume 1,6 litros de agua, y con un grifo electrónico sólo 0,8 litros de agua... Para un espacio de mucho tránsito como el baño de un centro deportivo, es fácil imaginar el ahorro de costes y medioambiental que suponen los grifos electrónicos y temporizados. Para saber más, aquí tiene el vídeo.
Duchas de bajo consumo
El tipo de ducha instalada influye en el consumo de agua caliente. Una ducha temporizada que se apague a los 20-30 segundos consumirá menos agua que una ducha manual porque la gente se ducha más rápido y gasta menos agua. Además, las duchas manuales suelen dejarse abiertas durante la ducha y, por desgracia, a veces entre usuarios. Una ducha en funcionamiento continuo durante una hora puede descargar 900 litros de agua caliente (con un caudal medio de 15 l/min). Reducir el tiempo de ducha de 20 a 5 minutos puede ahorrar 225 litros de agua. Y esto sólo para una ducha. Piense en cuántas personas se duchan cada día en el gimnasio. Sustituir los cabezales de ducha tradicionales por otros de caudal reducido puede ahorrar varios cientos de miles de litros de agua al año, pero, como en el caso del lavabo, es el uso de mezcladores electrónicos o temporizados lo que permite un mayor ahorro de agua. Volvamos a nuestro ejemplo: con una ducha tradicional consumimos una media de 15 litros por minuto. Con una ducha de bajo consumo, el caudal desciende a unos 8 litros por minuto. Con nuestro mezclador de ducha empotrado con cierre temporizado de 15 segundos, el ahorro es del 70%. Más información en este artículo.
Grifos termostáticos para reducir el consumo de energía
Los grifos termostáticos permiten controlar la temperatura y el caudal del agua y están diseñados para mantener la temperatura del agua constante, evitando fluctuaciones. Esto se traduce en un ahorro de energía, ya que el cambio continuo de caliente a fría implica un trabajo extra por parte del calentador de agua, que luego se refleja en nuestra factura energética. En Idral disponemos de una solución única en el mercado que combina las ventajas del mezclador termostático con las del control temporizado gracias a un cartucho diseñado para controlar la temperatura y el cierre del caudal de agua con un único dispositivo, ahorrando agua y energía.
Inodoros y urinarios de bajo consumo
Renovar el baño de un gimnasio con sanitarios de bajo consumo puede parecer caro. Sin embargo, el agua ahorrada le permitirá ahorrar dinero a largo plazo. La mayoría de los inodoros de Idral consumen 5 litros de agua por descarga, mientras que las cisternas convencionales utilizan entre 9 y 12 litros por descarga. Esto se traduce en un ahorro de más del 50% en el consumo de agua y los costes asociados. En cuanto a los urinarios, que suelen utilizarse con mucha más frecuencia que los inodoros en los vestuarios masculinos, se pueden conseguir ahorros significativos sustituyendo las soluciones convencionales por urinarios automáticos como nuestro urinario electrónico. Un gimnasio puede hacer mucho para ser más sostenible y tener un efecto positivo en la comunidad, no sólo promoviendo el bienestar de las personas, sino también respetando el medio ambiente. Invertir en sostenibilidad genera un círculo virtuoso que es un potente diferenciador para los clientes. Los gimnasios ecológicos son sin duda el camino a seguir y es emocionante verlos aparecer en el mercado. Si necesita asesoramiento para diseñar su próximo gimnasio, póngase en contacto con nosotros.