Uso de grifos electrónicos también en los hogares

Un italiano consume aproximadamente 300 litros de agua al día, y muchos de ellos se desperdician, por ejemplo dejando el grifo abierto mientras nos lavamos los dientes, o mientras nos enjabonamos en la ducha, o incluso mientras cargamos el lavavajillas.

¿Cómo podemos evitar el despilfarro, haciendo un favor al medio ambiente, y al mismo tiempo reducir significativamente el coste de la factura?

Existen remedios ya conocidos y muy extendidos, como la instalación de limitadores de caudal que añaden aire al chorro de agua, o recurrir a los llamados mezcladores de "arranque en frío", es decir, evitar que la caldera se encienda cuando el agua caliente no es estrictamente necesaria. Los grifos electrónicos, con los que están equipados casi todos los baños públicos, encajan perfectamente en este marco.

Si bien al principio este tipo de grifería moderna sólo era prerrogativa de lugares como aeropuertos y estaciones, ahora son muchos los locales comerciales que los han instalado y los utilizan con satisfacción.

Entonces, ¿por qué no adoptarlos también en sus propios hogares?

Estos grifos garantizan, por término medio, un ahorro de agua superior al 70% en comparación con un grifo normal. De hecho, esta tecnología consigue reducir el derroche y utilizar el agua sólo durante el tiempo necesario para el usuario, evitando que el agua fluya innecesariamente cuando no es necesaria.

El uso de los grifos con fotocélula es muy sencillo: se activan acercándose al sensor, normalmente LED, situado debajo del caño, y el chorro finaliza en cuanto el usuario aleja las manos del sensor.

Dado que nunca es necesario tocar los grifos electrónicos durante su uso, este tipo de grifería es también la mejor solución en términos de higiene, para no entrar en contacto con residuos de suciedad y focos bacterianos, generalmente muy extendidos en lugares utilizados por miles de usuarios, y en menor medida en nuestros hogares.

Además de esto, casi todos los grifos electrónicos están equipados con baterías de litio que, con la tecnología moderna, no requieren un mantenimiento constante y pueden durar hasta siete años. Además, están equipados con un dispositivo de seguridad que interrumpe el suministro de agua después de un cierto período de tiempo, incluso si uno deja inadvertidamente cualquier objeto delante del sensor.

Por estas razones de higiene, eficiencia hídrica y comodidad, cada vez son más los usuarios particulares que deciden pasarse a la grifería electrónica y dar un salto tecnológico considerable hacia un baño de alta tecnología.

Su uso ideal es en entornos domésticos donde hay niños, ancianos, personas con discapacidad, porque son fáciles de usar y hacen que lavarse las manos o ducharse sea un momento agradable y relajante, libre de cualquier estrés o frustración.

No sólo en el baño, también en la cocina

Pero no sólo en el baño, muchos grifos electrónicos también están apareciendo en la cocina, ya que ofrecen la ventaja de no tener que tocar la maneta del grifo para abrir y cerrar el agua con las manos sucias mientras se está ocupado preparando recetas más o menos elaboradas: basta con acercar la mano al sensor para que salga el chorro de agua.

Por supuesto, los precios de venta de los grifos electrónicos son algo más elevados que los de los grifos tradicionales de gama media, pero si luego se piensa en el consiguiente ahorro en la factura de la luz, pueden resultar mucho más baratos.

La contribución de la electrónica a la mecánica del grifo es tal que aumenta sus prestaciones en términos de calidad, fiabilidad y eficacia, garantizando su uso continuo y seguro a lo largo del tiempo.

La revolución de la grifería empezó hace muchos años, pero en los últimos años se ha convertido en algo habitual, ya que la conciencia contra el despilfarro ha pasado a formar parte de la conciencia de todos, para un uso más consciente de los recursos que ofrece el planeta. Para una elección innovadora y ecológica, los grifos y griferías electrónicos parecen ser la combinación adecuada de modernidad y atención al futuro.

Asistente virtual Idral: Bienvenido al Chatbot!